Científicos venezolanos crearon un cicatrizante a base de cáscara de camarón

Un grupo de científicos venezolanos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), se encuentran desarrollando un cicatrizante a base de cáscara de camarones para tratar lesiones, con énfasis en los pacientes con movilidad reducida.
Sofía Salazar Bigott, una de las involucradas en el proyecto, indicó que el producto está formulado y ha sido probado por su actividad antimicrobiana y bactericida. También señaló que continúan realizando pruebas para confirmar si realmente posee propiedades cicatrizantes en su totalidad.
Aparte del impulso otorgado por los laboratorios de Química de la UCV, el Departamento de Tuberculosis y Micobacteriosis del Instituto de Biomedicina Jacinto Convit también presta su colaboración a la iniciativa.
En total, el equipo está conformado por unas 25 personas, y es liderado por la profesora María Rodríguez. “Nosotros (en la UCV) nos ocupamos de las formulaciones químicas, pero las pruebas, que son de tipo biológico, tienen que hacerlas los profesionales del área”, explicó.
“Hemos hecho el proceso completo desde la concha de camarón hasta la obtención de quitosano. Además, hay alternativas nacionales para todas las materias primas que empleamos. El quitosano se puede obtener de cualquier crustáceo, como cangrejo, langosta, langostino y camarón. Venezuela tiene tradición camaronera, entonces la fuente principal que nosotros encontramos aquí en Venezuela es camarón; en el estado Zulia el quitosano lo obtienen a partir de cáscaras de cangrejos”, declaró Rodríguez.