Motopiruetas: ¿Un verdadero deporte?

Motopiruetas: ¿Un verdadero deporte?

Por Karla Trimarchi. – Desde hace unos años para acá en Venezuela, los motorizados han venido implantando en calles y avenidas ir manejando y a su vez hacer piruetas, lo que ha cobrado algunas vidas, y unos cuantos ingresos a diversos centros de salud.

Ahora es legal hacerlas, ya que el presidente de la República Nicolás Maduro, las nombró como un deporte nacional el pasado sábado 8 de junio durante una exhibición de la Primera válida nacional de Motopiruetas por la Paz, la vida y la sana convivencia, en la que motorizados mostraron sus habilidades para manejar sus vehículos en una sola rueda.

El problema es que hasta los momentos no está claro cómo se va a practicar este “deporte”, porque la mayoría de los motorizados que lo practican, lo van a seguir haciendo cuando lo vean conveniente para ellos.

Muchos expertos en la materia de derechos humanos y de tránsito terrestre, han llegado a la misma conclusión, y es que este pone en riesgo la vida no solo de los conductores, sino también de los acompañantes e incluso de los transeúntes.

Contradictorio a todo este nuevo “deporte”, es que la Ley de Transporte Terrestre prohíbe la práctica de las motopiruetas en la vía pública con multas de 6.500 unidades tributarias a quien infrinja la norma. Además, los conductores que pongan en peligro la seguridad del tránsito pueden ser sancionados con revocación de licencia y procedimientos administrativos.

También hay quienes dicen que hay deportes extremos que ponen en riesgo la vida de quienes lo practican, como es el caso del motrocros, los rally, pero estos tienen espacios específicos para ejecutarlos, y que por el contrario las motopiruetas no cumplen con las condiciones requeridas como para ser catalogado como “deporte nacional”.

Lo cierto del caso, es que hay muchas dudas al respecto, dónde se van a capacitar, construirán espacios para que lo practiquen y si lo harán con algunos implementos de seguridad?, estas acciones, parecen que tienen muchas lagunas y por el contrario dan sensación de que son medidas populistas para ganar aceptación dentro de la comunidad de motorizados para las venideras elecciones presidenciales.

Solo esperemos que no sigan muriendo más jóvenes realizando estas actividades peligrosas que diariamente enluta algún hogar venezolano. Hay que también crear conciencia con estos actos.

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