Tiktoker venezolana conocida como «China Baby» fue hallada descuartizada en Perú
El cuerpo de una tiktoker venezolana conocida como «China Baby» fue hallado descuartizado dentro de bolsas negras en una planta de tratamiento de agua ubicada en Lima, Perú.
Los restos de la chica fueron encontrados el pasado 09 de junio, más no fue sino hasta hace unos días que sus amigos y las autoridades consiguieron identificarla como Fabiola Alejandra Caicedo, de 19 años.
El grupo consiguió reconocer a Caicedo gracias a sus tatuajes: uno entre el pecho y abdomen, una mariposa y la frase «Love me for who I am» (ámame por como soy), que llevaba en uno de sus brazos.
La joven, conocida por sus videos en los que asistía a locales nocturnos de Lima del Este, estuvo activa en redes sociales por última vez el 05 de junio. Su desaparición fue denunciada dos días después por su prima.
Según fuentes policiales citadas por medios locales, el cadáver tenía signos de estrangulamiento. De momento se desconocen las causas del hecho.
Hipótesis preliminares apuntan a que la influencer fue asesinada, desmembrada y posteriormente arrojada al río Rimac. La corriente habría arrastrado sus restos hasta la planta de tratamiento.
Otra conjetura sugirió que el crimen podría estar relacionado a una red de prostitución de la zona, debido a la violencia del delito y porque en el pasado han sido hallados cuerpos descuartizados de otras jóvenes dentro de maletas.
Finalmente, una última teoría planteó que el suceso guarda relación con el asesinato de la ex pareja de Caicedo, ocurrido hace tres años.
La creadora de contenido salió de Venezuela en 2022 con 16 años junto a la que en aquel entonces era su pareja, un hombre mayor que ella, identificado como Mayner Giménez Castillo.
Meses después de llegar a Perú, Castillo fue hallado muerto dentro del apartamento que compartía con la joven. Familiares de la víctima señalaron a la fémina y a un hombre venezolano conocido en redes como Guettobroum de asesinar al ciudadano. Sin embargo, Caicedo nunca fue investigada formalmente.
Ante esto, la Policía Nacional del Perú (PNP) no descarta que se trate de una venganza organizada por los allegados de Castillo.
