Murió a los 141 años la tortuga más longeva del mundo en EE.UU.
Gramma, una de las tortugas de las Galápagos más longevas registradas y conocida en el zoológico de San Diego como «la reina del zoológico», falleció esta semana a los 141 años, según estimaciones de sus cuidadores.
El ejemplar, que llegó al recinto entre 1928 y 1931 tras nacer en las islas Galápagos, se convirtió en un símbolo del lugar y en testigo de múltiples acontecimientos históricos.
Entre los visitantes que crecieron viéndola está Cristina Park, de 69 años, quien recordó sus primeras visitas al zoológico y expresó: «Es increíble que haya logrado sobrevivir a tantas cosas».
Las tortugas de las Galápagos pueden superar fácilmente el siglo de vida, y en cautiverio incluso alcanzar edades mayores, como el caso de Harriet en Australia, fallecida a los 175 años.
Su resistencia se debe a su lento metabolismo, su capacidad para pasar largos periodos sin alimento y una dieta basada en vegetación y frutas.
Aunque estos reptiles pueden vivir más que la mayoría de las especies del planeta, su población sigue disminuyendo, con apenas 17.000 ejemplares en las islas.
El zoológico de San Diego despidió a Gramma con un mensaje especial: «Le encantaba la lechuga romana y el cactus. En su memoria, los invitamos a disfrutar de una generosa ensalada de frutas, un homenaje para una tortuga tan especial».